Hipodeseo Sexual

El Hipodeseo Sexual en MAD Psicología en Tenerife.

El Hipodeseo Sexual es un problema que sufren muchas personas, y aunque se ha asociado frecuentemente a mujeres, cada vez se presenta de forma más frecuente en hombres. La manera en que se vive actualmente: siempre con prisas, con múltiples actividades por hacer, saturados de sexualidad y poco conectados con nuestras sensaciones físicas, genera una disminución del deseo entre otros motivos.

Cuando vivimos en piloto automático y no somos conscientes de la importancia de vivir en el aquí y el ahora, la sexualidad se nos hace poco gratificante. ¿Por qué? Pues porque para disfrutar del sexo hay que vivirlo desde las sensaciones, el placer, la conexión emocional si la hay. Sin embargo, muchas personas viven su sexualidad desde su mente, con juicios constantes sobre su desempeño sexual, lo que disminuye considerablemente el disfrute.

La sexualidad se ha convertido en el vehículo para vender cualquier cosa: perfumes, coches, cervezas, videojuegos, etc. Es por ello, que estamos normalizando cada vez más cosas típicamente eróticas como el desnudo y con ello, deja de ser un estímulo sexual potente. El acceso a la pornografía también genera una disminución del deseo sexual porque debido que no es una experiencia vivida, sino visionada, no es igual de excitante. Es por ello, que incrementamos la dureza de los videos pornográficos que vemos, y cuando somos unos grandes consumidores podemos saturarnos de sexo.

Hipodeseo Sexual:

Cuáles son sus síntomas

Bajo deseo sexual o hipodeseo sexual: te das cuenta que cada vez tienes menos interés en tener relaciones sexuales, no sólo con tu pareja habitual sino también en masturbación. No te apetece nunca o debido a otros motivos tu deseo se ha visto afectado y ha disminuido de forma repentina, aunque no sepas por qué.

Tabús sexuales: cuando nos han educado en la concepción de que el sexo es algo malo y pecaminoso, muchas veces se producen problemas sexuales. La educación sexual no ha existido nunca y el sexo ha sido un gran tabú (no somos capaces ni de nombrar nuestros órganos sexuales por su nombre, sino que existen miles de eufemismos, cosa que no pasa con otras partes del cuerpo). Muchas personas sienten vergüenza, culpa o asco al tener relaciones sexuales, por lo que su deseo sexual disminuido responde a pensamientos erróneos.

Baja autoestima sexual: Esta sociedad que constantemente vive esclava de la imagen corporal, con la exigencia de la belleza constante y el cuerpo fit perfecto, genera que muchas personas se sientan a disgusto con su propio cuerpo. Si la persona no está a gusto con su desnudo, la idea de que otras personas puedan verla desnuda, les genera mucha incomodidad. Así, al estar teniendo encuentros eróticos están tan centradas en ocultar aquellas partes que no le gustan y que la otra persona no las vea, que dejan de experimentar el sexo para estar en su mente juzgando su propio cuerpo debido a su autoestima física negativa. De igual manera, estas experiencias sexuales negativas, provocan que la persona desarrolle una autoestima sexual negativa.

Problemas emocionales: si estamos teniendo problemas emocionales, como ansiedad o depresión, es normal que como efecto secundario se produzca una disminución del deseo sexual. Si este proceso se alarga, debes solucionar los problemas emocionales primero, para mejorar el deseo sexual.

Otra disfunción sexual previa: cuando sufrimos una disfunción sexual (problemas de erección, dolor en la penetración, etc.) generamos que el sexo se convierta en una experiencia aversiva que nos provoca mucho malestar. El no querer afrontar el problema primario de disfunción, acaba disminuyendo nuestro deseo, tanto por las emociones negativas que nos hace sentir, como por la incomodidad o vergüenza hacia la pareja sexual.

Problemas de comunicación e intimidad en pareja: si sufrimos alguno de los problemas anteriores y además no nos sentimos cómodos hablando de sexo con nuestra pareja, es muy frecuente que rehuyamos el sexo. Por otro lado, si la relación de pareja atraviesa por un periodo de crisis, el deseo por el otro se ve contaminado por las emociones negativas que nos genera la discusión y disminuye la vida sexual de la pareja. Debemos tener en cuenta que los mitos del amor romántico también afectan a la sexualidad y algunas personas piensan que sus parejas sexuales deben saber cómo tocarlas o qué les puede gustar sin pedirlo. Si el sexo no es gratificante porque no sabemos qué nos gusta o no somos personas explícitas a la hora de explicar a nuestras parejas qué nos gustaría, aparece sin duda el hipodeseo sexual.

Hipodeseo sexual

MAD PSICOLOGÍA

El Hipodeseo Sexual empieza a ser una constante queja en terapia. Igualmente que pasa con el resto, la forma en que vivimos afecta a la sexualidad. Es por ello, que el mindfulness se ha adaptado a la sexualidad con la creación del SEXFULNESS. 

El Hipodeseo Sexual se clasifica dentro de las disfunciones sexuales que afecta a la fase de deseo dentro de la respuesta sexual humana. Es la primera fase de la respuesta, por lo que si falla, todo lo demás puede no darse o darse en unos niveles insatisfactorios. Muchas personas creen que el deseo es algo que siempre debe darse de forma espontánea, sin embargo, al entrar la relación en una fase de rutina sexual, el deseo debe trabajarse y entrenarse para que no decaiga.