Sexualidad en Diversidad Funcional, MAD Psicología en Tenerife.
La sexualidad en personas con diversidad funcional parece que no existe. Es una de las áreas menos tratadas en la vida de estas personas, ya que para muchas personas son ángeles o niños eternos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Son personas que tienen igual que las demás, sus necesidades sexuales. Los derechos sexuales de las personas con diversidad funcional ya existen y se deben tener en cuenta a la hora de ofrecerles formación para las habilidades de la vida diaria.
Según Fermán (2002), es necesario tener en cuenta los derechos de las personas con diversidad funcional en materia de sexualidad para hacer frente a los mitos y creencias:
El derecho a la propiedad de su cuerpo
Derecho a tener una privacidad e intimidad.
Derecho a recibir información y ayuda en el campo de la sexualidad.
Derecho a relacionarse con iguales y a las manifestaciones sexuales propias de su edad.
Derecho a explorar su cuerpo y descubrir sus posibilidades de placer.
Dentro de las dificultades que tienen, muchos familiares deciden por ellos si pueden tener pareja o no, si pueden o no masturbarse, si pueden acariciar o besar a otra persona. Se les niega y se les prohibe su sexualidad desde el rol de protección. En este contexto, las mujeres con diversidad funcional son las que más ven negada su sexualidad debido al miedo de la familia a la violencia sexual y a los embarazos no deseados. Por lo que ellas, ven como su vida social se ve mermada para evitar cualquier posible contacto con un hombre.
Después de años trabajando con este colectivo, veo constantemente sus necesidades de conexión con otras personas, su emoción de tristeza por no poder tener parejas o saber qué se siente al ser besado. Es un grupo muy heterógeneo, con necesidades individuales muy diferentes
Sexualidad en Diversidad Funcional:
Anhelan tener pareja: muchas veces fantasean con la idea de tener pareja. En determinados casos, no entienden que la otra persona no quiere ser su pareja y se producen situaciones muy complicadas entre ambas personas. Esto se debe a que no se les ha formado emocionalmente para gestionar las emociones amorosas. Sufren ante la soledad eterna y se sienten discriminados por no poder disfrutar de las relaciones que tienen el resto de personas.
Tienen deseo sexual: todas las personas desde que nacen tienen deseo sexual. En l@s menores el deseo sexual es egocéntrico y a partir de la adolescencia se desarrolla el deseo hacia otras personas. Por lo que algunas personas con diversidad funcional pueden tener un deseo sexual centrado en sí mismas y su propio placer. Mientras que otros, sentirán deseo sexual por otras personas.
Se masturban: la masturbación es natural en el ser humano. Los niños y las niñas se estimulan desde muy temprano. Son l@s progenitores quiénes coaccionan a l@s menores para evitar que se lleve a cabo esa conducta. Pero en la adolescencia, se descubre la sexualidad de una forma más íntima y muchas personas comienzan a masturbarse sin comunicárselo a sus progenitores. Sin embargo, la capacidad de las personas con diversidad funcional para entender el proceso de masturbación es más complejo. Algunas personas no saben cómo hacerlo y se hacen daño, lo realizan en lugares inapropiados, o no son capaces de culminar y llegar al orgasmo, por lo que se encuentran en constante tensión sexual. Es por ello, que la formación sobre masturbación es tan importante en estos colectivos.
Problemas emocionales: la depresión, la soledad, el aislamiento… son frecuentes en este colectivo por la dependencia de los otros para relacionarse y dependerá de la visión que tenga el tutor/a de cómo debe ser su vida social y amorosa.
Necesitan asesoramiento sexual: muchas veces desconocen cómo se mantienen las relaciones sexuales. Cuando en la primera sesión les muestras los genitales, se percibe cómo no son capaces de reconocer los genitales del sexo opuesto y muchas veces ni los propios debido a que desconocen los nombres. Por tanto, hay que facilitarles información sobre cómo mantener relaciones sexuales, cuáles son los riesgos y las precauciones que tienen que tener, etc.
Necesitan tiempo de ocio en pareja: muchas personas consiguen tener una pareja a pesar de todo lo anterior, pero l@s familiares no acceden a que se mantenga esa relación. Como consecuencia no se les da la posibilidad de tener intimidad de pareja para que puedan disfrutar. Es importante que entendamos que necesitan igual que nosotros besos o caricias.
Tienen placer erótico: disfrutan y tienen placer sexual como cualquier otra persona. Pueden vivir una sexualidad no coitocentrista que puede ser igual de satisfactoria.
Sexualidad en Diversidad Funcional
MAD PSICOLOGÍA
La Sexualidad en Diversidad Funcional es un derecho que debemos fomentar para que todas las personas tengan la posibilidad de disfrutar de su sexualidad de forma saludable y accesible.
La Sexualidad en Diversidad Funcional es un área muy poco prioritaria en la atención de estas personas, a pesar de ser una necesidad fundamental para todas las personas. Actualmente, tengo la suerte de poder trabajar en la formación afectivo-sexual de personas con diversidad funcional y ver cómo se acercan cada vez más a su propia sexualidad entendiéndola como algo positivo, sano y enriquecedor.